Y yo no sé porqué extraña razón sigo llevando tanta tristeza en los bolsillos... una tristeza hecha de agua y sal . Una tristeza honda y huérfana, que no siento ni mía, ni prestada.
Una tristeza que cuando menos quiero, me trepa el labio y me lo hiere, y me moja la sonrisa y las palabras.
La tristeza me ama y me persigue. La tristeza pobre y despechada que se resiste a creer que no la amé.
La tristeza que asumo y que soporto.
La tristeza que no sé porqué extraña razón sigo llevando en los bolsillos...
7 comentarios:
Hola Caro!
Sigo entrando a tu blog y sigo leyendo cosas que me identifican mucho... como si las hubiese escrito en algún momento de mi vida...
quizás lo este escribiendo leyendote a vos.
Espero que por este medio, puedas liberar algo... o atraparlo.
Un beso enorme... siempre aquí mis ojos.
Pía
Muy buena conjunción de imagen y texto. "me trepa el labio y me lo hiere, y me moja la sonrisa y las palabras": excelente. Carito, amiga... te espero cuando quieras pasá por mi poietica y mi nuevo blog LIMINAL, no hay demasiado aún, pero alguito sí... besos, María
no sé que pasa que no puedo clickear, salió tres veces jajaj! borralos amiga!
¡hola! Paso un ratito.
Te entiendo. La tristeza nos persigue y a veces nos agarra. Cuidado con ella. Que nos agarre no es el problema, sino que nos convenza.
Que no te quite esa sonrisa de frutilla que tenés.
Lo lei hace un rato y aun me siguen cayendo lagrimas...
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