viernes, diciembre 24, 2010


El amor es religioso. Sacralización de los momentos...
El teléfono desde donde te llamé. El café en que me dijiste que sí, bueno, que vos también de alguna manera era evidente que me querías.La esquina que nos tuvo a los gritos una hora.
El amor detiene, registra, hace un templo de los detalles, y es en la obsesión por banalidades donde lo reconozco.
Pero no se lo digo porque el sacerdocio es cosa de uno...
Lástima que nunca escuchaste el llamado.

3 comentarios:

pía dijo...

Muy bello Caro, y la foto es increíblemente linda. Un beso grande

Flavya dijo...

carolina, siempre deleitando con tus palabras e imagenes, un abrazote

Anónimo dijo...

No sè por què me gusta tanto... digo, por què me siento (de sentir y tambièn de sentar) en y sobre estas letras... No sè... Siempre que vengo las leo... El amor... què gran estafador...