miércoles, julio 06, 2011

Sonidos para Ella *



"Sonidos como el de la nieve cuando está a punto de ser pisada por un oso que recién deja de invernar.

El de los abuelos cuando duermen en más de un país al mismo tiempo.

El de la salamandra un instante antes de convertirse en memoria vacilante.

El del sol en cada ojo y el de la luna arremangándose la tarde.

El que no tiene nombre pero tiene alma infinita.

El que deambula buscando una niña que dance.

El que junta brazos, hombros y dientes en un mismo frío.

El de la infancia cada vez más reluciente.

El que junta rocío en una botella destapada.

El del insomnio durante el arco-iris.

El sonido de lo que no quiere ser cazado.

El que golpea la puerta, no con los nudillos, sino con un verbo en infinitivo.

El que galopa sobre la arena y se detiene sólo porque así lo decide el caballo.

El que hace una cuchara revolviendo un té de rosas a la hora en que nadie mira por la ventana.

El que tiene un miedo parecido al de un niño que en vez de ir al bosque, ve venir el bosque hacia él.

El que pide la clemencia de una palabra suave, sin rodeos, frente a una iglesia de cristal que inventó la noche anterior.

El que disimula las fronteras y va de abismo en abismo enumerando las veces en que no ha querido ser engañado.

El que escucha decir. Y no responde: sigue su camino hecho de nueces y pájaros.

El sonido definitivo de la grieta".

*Carlos Skliar
*Fotografía tomada en Uruguay - La Paloma - 2010

4 comentarios:

MaríaCv dijo...

Qué lindo caro! el texto, es tuyo? no lo conozco y está entre comillas.
besos

Anónimo dijo...

quien ha escrito esto??, porque lo he visto primero copiado en una pagina de facebook sin ningun cresdito y entonces busque sonidos para ella y llegue al blog

Maria dijo...

María, el texto es de Carlos Skliar, cité en Facebook y no acá, claramente mi inconsciente desea ser el autor...
Anónimo, espero haberte respondido la pregunta. Lo único mío de esta entrada es la fotografía.
Saludos a ambas/os.

Maria dijo...

Aclaro también que la de la foto no soy yo, sino una querida amiga que me acompañó en ese viaje.